Plasma Rico En Plaquetas (PRP)

El plasma rico en plaquetas es una sustancia biológica fabricada por nuestro organismo, libre de químicos y exenta de riesgos, que se aplica en pieles maduras que presenten signos de envejecimiento o en pieles jóvenes con marcas de acné.
El plasma rico en plaquetas se obtiene a partir de la propia sangre del paciente, mediante un proceso que incluye el centrifugado de una muestra de sangre.
Se aplica en la piel por medio de pequeñas inyecciones.
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Este tratamiento restitutivo permite tratar el envejecimiento de la piel, utilizando esta sustancia que fabrica nuestro propio cuerpo y que produce una auténtica regeneración de las células.
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¿Qué beneficios aporta el PRP a la piel?
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Activa funciones cutáneas necesarias para la piel.
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Estimula producción colágeno y elastina.
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Las plaquetas activan regeneración celular.
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Plasma natural extraído del propio paciente.
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Aumenta, luminosidad el grosor y recupera elasticidad de la piel.
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Mejora la coloración de la piel.
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Disminución arrugas finas y líneas de expresión.
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Facilita la renovación de las células de la piel.
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No alergias, rechazo, ni efectos secundarios.
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Restaura la vitalidad cutánea, aumentando su grosor y recuperando la consistencia elástica.
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Pasos del tratamiento de plasma rico en plaquetas
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Este tratamiento consta de 3 pasos:
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Extracción de sangre: se procede a la desinfección de la zona donde se va a realizar la extracción. Preferiblemente del antebrazo. Se coloca previamente banda elástica para restringir la circulación venosa y así facilitar la extracción. Una vez obtenida la muestra, se retira la banda elástica antes de retirar la aguja para restablecer la circulación. Tiempo estimado: 5-10 min.
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Centrifugado: una vez obtenida la muestra se procede a su centrifugación a 2800 – 3100 rpm durante 9-10 min. Al finalizar la centrifugación tenemos ya la muestra preparada para su activación.
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Aplicación del PRP: el PRP se puede inyectar a nivel intradérmico mediante microinyecciones, donde abundan las células funcionales de la piel, las cantidades sobrantes de PRP se pueden inyectar a modo de nappage en la epidermis para estimular las células epidérmicas. De todos modos, las zonas y la profundidad de inyección dependen de la patología a tratar o del efecto deseado.
